La diócesis de Canarias clausura el Año Jubilar con una llamada a mantener viva la esperanza

La diócesis de Canarias celebró este domingo 28 de diciembre la clausura del Año Jubilar con una solemne Eucaristía en la Catedral de Canarias presidida por Mons. José Mazuelos.

Durante su homilía, Mons. Mazuelos centró su mensaje en la fuerza de la esperanza cristiana, poniendo como referencia a la Sagrada Familia de Nazaret. Subrayó que no se trató de una familia idealizada ni exenta de dificultades, pero que supo mantenerse firme en la confianza en Dios. Una esperanza —señaló— que no nace de la comodidad, sino de la fe vivida en medio de la realidad.

El obispo recordó que con la clausura del Jubileo no se pone fin a la esperanza, sino que se renueva y se proyecta hacia el futuro. “En medio de las dificultades hay que mantener viva la esperanza; el mal no triunfará”, afirmó, animando a los fieles a no guardar este Año Jubilar solo como un recuerdo, sino a asumirlo como un verdadero compromiso de misión.

En este sentido, destacó que los cristianos están llamados a seguir sembrando esperanza y a continuar realizando misión en sus comunidades y en la sociedad. Concluyó su intervención pidiendo que la Sagrada Familia de Nazaret bendiga a todos los presentes.

Finalmente, Mons. Mazuelos agradeció de manera expresa el esfuerzo y la dedicación de las delegaciones diocesanas, movimientos y grupos que han hecho posible vivir intensamente el Año Jubilar en toda la diócesis.

El Año Jubilar, que ha estado marcado por peregrinaciones, celebraciones y abundantes frutos espirituales desde su apertura, entra así en su recta final con la clausura oficial celebrada en la Catedral de Canarias, donde se cerraron simbólicamente las puertas santas de los templos jubilares.